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Todos
encontramos armonía cuando hacemos las
paces con nuestro mundo interno, luego esta paz abraza con paz a lo que está
fuera de ti. Este espacio de acuerdos amorosos solo ocurre cuando soltamos “el
juicio” y “el debería”, dispuestos a ver más allá, para poder experimentar lo
que se presenta, así reconocer nuestro punto y el mundo de posibilidades y
formas que nos rodean.
Encontramos equilibrio
cuando prestamos atención a lo que deseamos, a como veo y siento la vida;
cuando buscamos la congruencia, la verdad que nos empodera. Con buena vibra
vives en la certeza de lo justo. No es resignación, es disposición a la experiencia
y al movimiento que nos lleva a nuevos estados de sabiduría.
La buena
vibra está en todos cuando la flexibilidad y el deseo de aprender permanecen.
Cuando la atención a tus acciones hace prudente a tu pensamiento y a tu
palabra. No vas contra ti y no vas contra nadie.
La felicidad,
la prosperidad y el amor son estados de expansión del Alma. Propicia esta
conexión con tu Ser al respirar conscientemente: Inhala lentamente por el
centro de tu cabeza y repite mentalmente (Yo me amo y me apruebo…), exhala
lentamente a través del corazón y termina la frase (…completa y profundamente).
Hazlo cada día 21 veces. Presta atención a la sensación en tu aura. Usa
afirmaciones que apoyen tu momento y activa tu buena vibra.
Ely Rodríguez
Master Reiki
Terapeuta Holistico
@elyrodriguezc
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